Siempre digo que la Ciudad de Buenos Aires no es un distrito menor.El Municipalismo, el Vecinalismo en sí mismo, no es una actividad ni una aspiración política de jerarquía menor.
Buenos Aires no puede seguir siendo considerada como un trampolín transitorio para llegar a un cargo superior en el Gobierno Nacional.
Buenos Aires no es un trampolín.
Buenos Aires es la pileta en la que debemos nadar todos los días.
Está en nosotros llenarla de agua para no pegarnos la cabeza contra el fondo.
Y en eso tenemos que ser muy cuidadosos, porque muchos dirigentes que nos piden que confiemos en ellos y nos tiremos de cabeza en la pileta, son los mismos que más de una vez se llevaron el agua.
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