Desde que decidí lanzarme a la Política activa, llevo varios meses de reuniones, de encuentros con otros dirigentes en actos, me reúno, me encuentro,hablo, me hablan, pregunto, me preguntan y todo gira alrededor de lo mismo: todos me dicen... no se puede hacer Política sin grandes cantidades de dinero.
Me dicen que todo es dinero y que la única Política efectiva y exitosa es la que se hace a fuerza de “bajar dinero” para mantener “aceitados” a los cuadros políticos, a los militantes y a todos los que puedan ayudarnos a ganar, a crecer y a perdurar.
Me niego a comprar voluntades. Me niego a comprar fidelidades. Me niego a fomentar los mismos vicios que vienen alimentando a tantos viciosos.
Yo creo en la militancia de la pasión, de la convicción y del pensamiento, de la gente que se acerca porque quiere transformar y mejorar la sociedad en la que vive.
Yo creo en la militancia tenaz y cotidiana de los líderes sociales, de las sufridas madres del paco, de los coordinadores de comedores escolares, hogares de niños y merenderos.
Esa es la gente que necesita la ayuda, que necesita la acción y la intervención de los políticos sinceros y vocacionales.
Para eso sirven los locales políticos y para eso pueden ayudar todas y todos aquellos que se consideran verdaderos cuadros políticos.
A mi me gusta la Política de los presupuestos abiertos y de los aportes claros de dinero por parte de afiliados y sostenedores.
Pero nunca me gustó, ni me gusta ni jamás me va a gustar la Política que se hace a sueldo de los poderosos o al servicio de los intereses de los que “bajan”su dinero a la Política.
Yo entré a la Política para luchar por la transformación y el mejoramiento de la Ciudad en la que vivo y de la sociedad que vive en mi Ciudad.
La Política, la buena Política, la única Política que yo quiero hacer es la Política de la gente buena, de la gente socialmente útil, de los que tarde o temprano van a llegar a cumplir con sus objetivos, y que si no llegan a cumplirlos, al menos van a morir tratando de seguir sus ideales.
Esa es la Política queyo quiero hacer.
El que quiere oír, que oiga.
El que me quiera acompañar, que me acompañe.
Yo se, positivamente, para qué entré en la Política.
Para mí la Política es pasión, es vocación y es transformación.
Yo soy un convencido deque nos merecemos una Política mejor.
Quizás el camino sea más lento, quizás el camino sea más duro. Pero estoy seguro de que vamos a llegar más limpios y que vamos a llegar más lejos.